Qué es y cómo sanar la herida paterna o de padre ausente

herida paterna

Muchas personas tienen sin poder reconocerlo la herida paterna

Empezar a trabajar la herida del padre ausente es el comienzo de un viaje sin retorno hacia la sanación y el crecimiento.

Y es que mucho se ha hablado del papel de la madre en el desarrollo emocional de las criaturas, relegando a veces la labor del padre casi como actor secundario.

Sin embargo, la figura paterna es esencial para nuestro desarrollo emocional y psicológico y va a condicionar nuestras futuras relaciones laborales, amorosas, de amistad y también nuestra relación con nosotros mismos.

Un padre presente y comprometido no solo nos aporta amor, también apoyo y orientación, algo esencial para crear una base sólida desde la que desarrollar nuestra identidad.

Es necesario este sostén y protección así como como la guía y contención del padre para que el niño pueda sentirse lo suficientemente seguro para desarrollar su individualidad y salir a explorar el mundo.

Por eso, cuando un padre está ausente, ya sea física o emocionalmente, puede dejar una profunda herida que nos acompañará para siempre, influyendo en nuestra forma de desenvolvernos en la vida.

En este artículo, me gustaría reflexionar contigo sobre cómo afecta la herida del padre ausente y cómo sanarla.

Cómo se refleja un padre ausente en tu vida

Tal vez nunca antes habías escuchado el término “padre ausente”, o no te has identificado en ningún momento con él ya que tu padre sí que ha estado presente en tu vida.

La ausencia de la que hablamos no es tanto de la persona en sí, si no de la figura paterna. Puede que no esté físicamente, o sí pero no lo esté emocionalmente.

Y es que aunque a veces tratamos de restarle importancia, el padre tiene un papel clave en nuestro referente de seguridad, soporte, coherencia y tranquilidad.

De ahí que su ausencia impacte directamente en nuestra autoestima y confianza para atrevernos a crear nuestra propia vida.

Es como si nuestro cerebro se grabara la idea de “si mi padre no me provee de esto, significa que no lo merezco”, dando como consecuencia cosas como:

  • Sentir que no mereces cariño, tiempo, escucha, atención… Siempre hay cosas más importantes y que están por encima de esas necesidades.
  • Pensar que no eres una persona digna de ser amada, interesante, importante, con la que merezca la pena estar.
  • Sentir que eres inferior a los demás, ya que tu inconsciente procesó e interiorizó la idea de que no vales lo suficiente.
  • Sentir que te van a rechazar en cualquier momento y estar por tanto en un estado de alerta excesivo.

Y todo ello puede llevarte a ser excesivamente complaciente, a no saber poner límites, a no pedir laboralmente lo que es justo según tu desempeño, a tener conductas negligentes hacia ti siendo muy difícil priorizar tu autocuidado…

Y también seguramente te haga disponer de poca energía masculina para emprender cualquier proyecto quedándote mucho tiempo dando vueltas a ideas que no llegas a materializar.

A lo mejor visto así pensarás: “bueno, yo creo que en mi caso no es para tanto, tampoco me va tan mal…”

Sin embargo, déjame hacerte una pregunta:

¿Alguna vez te has visto dependiendo de algo que sabes que no es bueno para ti pero que no puedes evitar?

Me refiero por ejemplo a relaciones tóxicas con parejas o amistades que no te aportan casi nada, adicciones (alcohol, drogas, comida, exceso de trabajo…)

Quizás puedes reconocer que a veces autosaboteas tus planes cuando las cosas parece que empiezan a irte bien.

O tal vez tienes dificultad para adaptarte a nuevas situaciones. Un cambio de casa, o de trabajo, o cualquier cambio vital producen en ti niveles de ansiedad altísimos. Puedes ver también como tienes apego a objetos materiales, por lo que experimentas cada vez que te imaginas desprendiéndote de ellos.

O quizá tienes una manera de relacionarte con los demás, digamos, poco funcional: te frustras con facilidad, te cuesta poner límites asertivamente, tiendes a ser muy complaciente o intentas pasar por la vida sin molestar a nadie ni llamar la atención.

Todo eso puede ser un reflejo de tu herida paterna. Y las secuelas que deja en ti se reflejan en tu vida adulta y como te he explicado, en tu manera de relacionarte contigo, con los demás y con el mundo.

Miedo al abandoo como consecuencia de la herida paterna o de padre ausente

La herida paterna tiene secuelas a nivel físico y emocional.

El miedo al abandono es una de las más frecuentes que nos deja la herida del padre ausente.

Si lo piensas, tiene sentido. Cuando la persona que tenía que protegerte, sostenerte y actuar como referente está ausente, automáticamente te conviertes en una persona desamparada, como si estuvieras de alguna forma a la intemperie.

Es como caminar sin rumbo en mitad de un bosque, anocheciendo y sin saber hacia dónde tienes que caminar para volver a casa.

Esto, como es evidente, hace que se activen mecanismos automáticos de supervivencia, entre ellos, la respuesta de lucha-huida: nuestro cerebro se prepara para sobrevivir.

Entonces puede ser que con frecuencia te sientas perdida, con falta de referencia, de guía y desprotegida. Y, al mismo tiempo, con un elevado estado de activación, como siempre alerta, lo que puede provocarte ansiedad.

A esto se le suma que el miedo primario a ser abandonado puede traer como consecuencia problemas de apego en el futuro.

Si nuestro padre que tenía que cuidarnos, protegernos y amarnos, no estuvo ahí como yo necesitaba, ¿por qué voy a confiar en que ahora alguien sí vaya a estar?

Por eso es frecuente que haya un apego inseguro si ha habido un padre ausente que conduzca a falta de confianza o excesiva dependencia en las relaciones personales.

Sea como sea, si estás ahora descubriendo que puedes cargar alguna herida por la escasa o mala relación con tu padre, nunca es tarde para trabajarlo y liberarte de cualquier limitación derivada de ello.

El primer paso para sanar la herida del padre ausente es reconocer su existencia.

Y espero que este artículo te esté ayudando a ello si es tu caso.

Una vez que hayas reconocido la herida, es útil empezar a aplicar una serie de pautas que te ayudarán a empezar a restablecer la concepción que tienes de ti y todo lo que te ha traído hasta aquí.

Pasos para empezar a sanar la herida del padre ausente o herida paterna

1. Practica el autocuidado

La sanación de la herida de un padre ausente es un proceso que requiere tiempo y paciencia.

Durante este tiempo, es fundamental practicar el autocuidado. Esto significa cuidar de ti mismo física, emocional y mentalmente. Establece rutinas saludables, come bien, haz ejercicio y asegúrate de dormir lo suficiente.

El autocuidado también implica cuidar tus emociones; permítete sentir y expresar tus sentimientos de manera saludable, ya sea a través de la escritura, el arte o la conversación con un ser querido.

2. Reconoce tus derechos y necesidades y responsabilízate

Es posible que nunca te hayas permitido reconocer que tienes derecho a sentir lo que sientes, que si sientes dolor, o rabia, o lo que sea que sientas, estás en tu derecho. Muchas veces no nos permitimos sentir odio o rabia y reprimir estas emociones, con frecuencia las vuelve contra nosotros mismos.

También es útil que te permitas sentir tus necesidades, y te hagas responsable de ellas y de atenderlas.

Tu bienestar depende de ti. Deja de complacer a los demás, busca dentro de ti lo que necesitas y comprométete contigo a dártelo.

3. Busca apoyo

Buscar apoyo es un paso esencial en este proceso.

Y sí, puede que desahogarte con alguien de confianza ayude, pero es posible que no entienda bien por lo que estás pasando o no sea suficiente.

En ese caso, puedes considerar hablar con un profesional que te ayude a explorar tus emociones, comprender mejor la situación y encontrar herramientas para sanar.

Si quieres, puedes contar con mi apoyo en este proceso.

4. Reconcíliate con tu figura paterna

El perdón puede ser un paso crucial en la sanación de la herida del padre ausente, pero también puede ser uno de los más difíciles. Este perdón no se puede buscar, llega solo si tiene que llegar y siempre después de liberar todas las emociones dolorosas que albergaba la herida.

Es importante que entiendas que mientras estás en lucha con tu figura paterna, estás en lucha con la energía masculina que necesitas para manifestar tu vida. Y también es importante que reconozcas que gracias a esta energía estás en el mundo.

Necesitamos la energía femenina y la masculina para haber venido al mundo y también para crear vida.

Por eso te recomiendo un ejercicio.

Ejercicio para sanar la herida del padre ausente:

Primero, tómate un tiempo para ti y escribe una carta a tu padre diciendo todo lo que quieras, lo que echaste de menos de él, lo que te dolió o enfada aún, lo que te hubiera gustado que fuera diferente…

Después, permítete reconocer que tu padre te dio la vida. Con más o menos conciencia o presencia, pero si tú estás aquí es gracias a él también.

Crea un espacio de intimidad, enciende una vela (o dispón de un elemento que te ayude a ritualizar tu espacio) y déjate conectar con el aprecio hacia la vida que te dio tu padre.

Puedes pensar en él, pensar en momentos de vuestra vida que quizás sí estuvo ahí para ti y si no, al menos, en el momento en que se prendió la chispa que permitió el comienzo de tu vida. Conecta con ello y detente ahí unos minutos.

Después, lleva tus manos al corazón y puedes decir algo así:

GRACIAS PAPÁ POR LA VIDA QUE ME HAS DADO, TE HONRO POR ELLO Y AGRADEZCO ESTE DON DE DARME UNA VIDA EN LA QUE YO AHORA PUEDO HACER LO QUE YO QUIERA.

TOMO DE TI LA FUERZA DE LA VIDA Y DEJO CONTIGO TODO LO QUE NO ME PERTENECE, COMO TU INCAPACIDAD DE ESTAR PRESENTE PARA MÍ.

NO ERA YO, NO ERA MI CAUSA, ERAS TÚ, ERA TU INCAPACIDAD.

TE ENTREGO LO TUYO, TODO LO QUE ME PESA Y NO ME CORRESPONDE Y ME ABRO A RECIBIR TODO EL FLUJO DE ENERGÍA VITAL QUE VIENE A TRAVÉS DE TI Y TODA LA LÍNEA ANCESTRAL DE TUS PADRES Y ABUELOS.

GRACIAS PAPÁ POR LA VIDA QUE ME HAS DADO, AHORA YO ME PERMITO DISPONER DE TODA ESTA ENERGÍA PARA HACER CON ELLA LO QUE QUIERA.

A través de este proceso, puedes aprender a vivir de una manera diferente, conectada a tu energía femenina y también masculina, sintiéndote una persona digna de ser feliz, amada y respetada.

Ahora está en tu mano, elige apostar por ti.

Cuéntame abajo en comentarios, ¿crees que tienes la herida del padre ausente? ¿Has probado a hacer lo que te propongo?

Te recomiendo leer esta entrada si te resuena esto de la herida paterna. En ella te hablo acerca de cómo poner límites:

Para qué y cómo saber poner límites.

O verla aquí:

beatriz
Últimas entradas de beatriz (ver todo)

pensamientos de 56 \"Qué es y cómo sanar la herida paterna o de padre ausente\"

  1. Hola! En mi caso mi padre no fue ausente, quizas no supo cubrir mis necesidades afectivas que superaban su atención. Pero estoy en esta búsqueda porque después de una única pareja de quien me separé nunca mas pude enamorarme de nadie mas, ni siquiera sentir atracción por alguien mas. No puedo discenrnir si estoy bloqueada o es sencillamente mi decisión libre y conciente. Gracias por la info. Muy valiosa.

    1. Hola Patricia, es curioso cómo muchas veces nos pasa esto de no saber claramete si estamos decidiendo algo desde nuestra libertad o desde nuestros miedos inconscientes. Estamos muy desconectadas. Sería importante saber si esa relación que tuviste fue traumática o decepcionante en algún sentido.
      Te recomiendo ir aprendiedo a escuchar tu cuerpo para reconocer cual es tu verdad.
      Quizás te interese esto:
      https://www.beatriztierno.com/vientre-habitado/
      Un abrazo y ojalá consigas discernir y elegir desde tu corazón loque quieres para ti.

  2. Hola mi nombre es Geraldine he hecho el ejercicio y me he sentido bien al hacer la carta, sé que no tengo la culpa de que mi papá fuera ausente y eso se lo dejo a él tengo buena comunicación ahora y siempre nos hablamos, pienso en que quizás el amor que me dio o lo poco que me dio en cuanto a cariño fue quizás lo que él recibió y lo que él conocía, lo que le dieron sus padres. No sé si esté bien o mal pensar así, igual cuando estaba haciendo la carta sentía en la boca del estómago como un ardor como un fueguito encendido a lo mejor no he sanado del todo porque es un proceso y sé que ese ardor debe significar algo. Si pudiera darme alguna respuesta por favor

    1. Hola, Geraldine, como le digo a Noelia más abajo, si el cuerpo reacciona es que aún hay dolor o herida sin sanar. Y ponerse en el lugar del otro o a tratar de perdonar lo único que hace es que el resto del dolor no pueda sanar. Primero sanamos nosotras y vemos nuestro dolor y luego ya pasamos si procede a ver el de papá. Así es mejor.
      Un abrazo

  3. Hola Beatriz.
    Yo vengo de un padre ausente, se las consecuencias de esto, el dolor que deja y las huellas que te siguen por toda tu vida. Por esta razón es que quiero exponer mi caso. Mi pareja, el padre de mis hijas, la mayor (3años) y la menor (6meses). El ama a mi hija mayor, es su vida, pero no siento que él tenga el mismo afecto por la menor, mi bebé a veces está llorando desconsoladamente y si la mayor empieza a llorar también, él responde por la mayor. A veces la dejo a su cuidado y le da más atención a la mayor. Lo que ocasiona que la menor llore con más felicidad e incluso llore más rápido. Le he reclamado muchas veces esto y lo que hace es ignorarla aún más. No quiero tener que separarme por mi hija mayor. Pero quisiera un consejo de parte tuya, para el. Muchas gracias

    1. Hola tyffany, es una pregunta muy particular. Yo primero vería si él ha sido el mayor o el menor y tú también. Y también si quizás él se desenvuelve mejor con niñas más mayores, o si siente que los bebés son más de sus madres. Y por supuesto lo hablaría tranquilamente con él, le expodría cómo me hace sentiur que él atienda diferente (con cosas concretas que puedas decirle) y le pediría un cambio. Y haría alguna sesión de terapia de pareja si os cuesta comunicaros en este tema.
      Un abrazo

  4. Hermoso blog. Siempre creí que mi madre era suficiente en la ausencia de mi padre. Y gracias a está información me doy cuenta cuánta falta hace la figura paterna. Siempre necesite de esa presencia masculina y nunca la tuve. Siempre aclame amor paterno y al día de hoy sigue ausente. Con mis 31 años de vida me doy cuenta que estoy rota por algo que creí que no me importaba. Siempre dije que lo perdonaba pero creo que en el fondo nunca pude realmente perdonarlo por no estar. Me duele el pecho cada que pienso lo buen padre que es con sus otros hijos y conmigo nada. No me cabe en la cabeza que sea la misma persona con sus otros hijos la que a me abandono a mi y a mis hermanos. Gracias por el ejercicio a ponerlo en práctica.

    1. Oh, Noelia siento mucho el trato tan injusto y diferente de tu padre a sus dos familias. Y tu dolor en el pecho. Por supuesto que aún hoy duele y hay que dar espacio y sanar esa herida poco a poco.
      o primero siemrpe es reconocerla. Ahora te animo a seguir explorando y trabajando para primero validar y reconocer tu dolor y ya después, si te apetece y te sale, perdonar. Hacerlo a la inversa nunca funciona en realidad…
      Un abrazo!

  5. Hola Beatriz. Mi padre falleció su figura ausente emocional. Mi madre sigue viva pero siento que sucede lo mismo ausente emocional. Me crío mi abuela entre azotes. Tengo una hermana mayor con la cual no existe comunicación solo despreció desde que naci. Siempre he preferido huir de conflictos familiares . Sentarme a parte mis opiniones no son tomadas en cuanta. Solo cuando me necesitan para proveer pero rápidamente recibo disconformidad de mi madre. Y rechazo por mi hermana. Desconectado, infeliz, con ganas de no existir. Es como muchas veces me hacen sentir. Ahora recapacitando me preguntó si mi padre le pasó igual? Hablamos de machismo y patriarcado pero y cuando la personalidad machista proviene de el linaje femenino? Hoy en día con 49 año me doy cuenta que debería tener un estilo de apego masculino el cual no fomento sobre todo con tratan ( por parte del linaje femenino) hacerme pensar que no soy merecedor de nada… Si no se sabe decir No. Obvio que no se poner límites. Sobre todo si mi madre, mi hermana me pone de loco si resultó que me di cuenta de sus trampas… A veces trampas a veces bondades . Según les parecen .

    1. Hola Juan, siento mucho cómo te trata tu familia y es verdad que a veces hay que poner mucha distancia de ellos para poder sanar. También es normal cuando hemos vivido un trato tan malo que nos cueste sentirnos capaces y también la desconexión de la que hablas que llamamos también disociación te recomiendo busques la forma de hacer terapia a ser posible individual y si no en grupo yempieces a leer de trauma y disociación. aquí te dejo una entrada en la que hablo de ello:
      https://www.beatriztierno.com/la-disociacion-en-trauma/
      Un abrazo y mucho ánimo

  6. Hola, tengo 25 años. Soy hija de un padre ausente del que nunca conocí ni sé si está muerto o vivo porque es extranjero (imposible buscarlo o encontrarlo), mi madre es una mujer autoritaria y toda la vida hemos vivido carencias económicas lo cual no ayuda. Toda mi vida he sentido que necesito afecto, aunque sin querer y no sé porque me muestro evitativa con todo el mundo. A día de hoy tengo una interacción muy fea con mi mamá porque ella no ha sido cariñosa conmigo y siempre me ha exigido que sea fuerte cuando yo muchas veces siento que ya no puedo. Mi mamá es la persona que más amo en el mundo ya que hemos estado sólo las dos pero es la que siento también que más daño me hace y todo el tiempo paro triste y deprimida a pesar de que día a día me esfuerzo por salir adelante. Que puedo hacer? Es justificable mi comportamiento viniendo de un padre ausente y una madre autoritaria? Cómo puedo sanarme? Cómo puedo ser feliz?

  7. Hola, llevo ese dolor y recuerdos de cuando mi papá me dejó, me prometió que me iría a ver y nunca fue, ahora tengo un marido y una relación que yo estoy dañando, con mis celos y miedo al abandono, es un hombre maravilloso y nunca me ha dado motivos para sentirme insegura, siempre estoy buscando alguna falla, siempre he estado sola con mi hijo (ahora es padrastro de mi hijo) siempre quiero tenerlo presente, hace4 cosas con él, pero el es músico y su trabajo lleva mucha atención y a veces me siento sola, tuvimos una discusión fuerte que casi termina la relación y me dijo que tal vez yo.veo en él a mi padre, no quiero hacerle más daño, quiero apoyarlo en su carrera, tengo negocios y nunca logro prosperar en ello, deseo ser una mujer exitosa pero me cuesta

  8. Hola, yo fui una niña con padre ausente y aunque he hecho muchos ejercicios para sanar y reconozco lo que es mio y lo que le pertenece a el, y, honestamente, núnca le he quitado el habla ni nada por el estilo. Cuando me habla, automaticamente le respondo, pero desde que emigré de mi país de origen (hace 1 año), si que hablamos pero solo através de chat, no hacemos videollamada porque simplemente no me siento comoda haciendo videollamada con el como quiza me sienta con mi madre, el no para de recriminarme que le haga videollamada, pero a mi, simplemente no me sale del corazón hacerlo. ¿Cómo puedo solucionar eso?

    1. Hola Sofía, sinceramente creo que tú no tienes que cambiar nada en tu proceder. Tienes todo el derecho del mundo a no hacer lo que no te sale del corazón. No tienes que hacer lo que el otro quiera, sea tu padre o una vecina, solo porque el otro te lo recrimine o pida insistentemente.
      Sí puedes pedir que dejen de pedírtelo y si no lo hacen, no están respetando tus límites.
      Y también te conviene trabajarte interiormente para sostener las emociones incómodas que sentirás al respetarte y aguantar su recriminación. Puede haber rabia, culpa, frustración por la incomprensión, tristeza. eso si acaso sería lo que habría que «solucionar» que más que solucionar, habría que validar y dar espacio.
      Felicidades en cualquier caso por escuchar tu corazón y respetarlo. Y mil gracias por compartir porque creo que tu pregunta y mi respuesta pueden ayudar mucho a quien nos lea. un abrazo!

  9. Muy buena información, muchas veces pensamos que por ser adultos no deberíamos expresar los sentimientos que nos causa el abandono. En mi caso mis padres se divorciaron cuando yo ya era mayor de edad, pero aún así, sigo sintiendo feo cuando mi papá hoy lo veo comportarse de una forma distinta con mis hermanos pequeños de su nuevo matrimonio. Siento que nos falló a mi hermana y a mí. Y ahora solo fue como un nuevo inicio para el y su pasado somos nosotras. Se que es parte de mi herida y niña interior quien siente eso y que el en su momento hizo lo que su nivel de conciencia pudo. Pero es difícil el hecho de aceptarlo.

    1. Hola Rosi, claro, es que es injusto para tu niña interior y también para tu yo adulta que tu padre haga diferencias con sus nuevos hijos y vosotras estéis más desatendidas porque pertenezcais al pasado. No sois pasado, en el presente seguís siendo sus hijas y tampoco es pasado lo de que «nos falló». Os sigue fallando hoy. Aceptarlo es un proceso que lleva su tiempo y parte por reconocer el dolor pasado y presente que sentimos porque papá elija no elegirnos. Te abrazo fuerte y ojalá puedas ir recorriendo el camino de sanación de la herida paterna con mucho amor y paciencia. Un gran abrazo

  10. Buenas tardes. Mi nombre es Heidy. Tengo 36 años.
    Crecí sin la figura paterna. Considero que me ha ido mal en mis relaciones con amigos y amigas. También en mi trabajo esto ha marcado bastante. He tenido mala relación con mis jefes, con la mayoría. He echo el ejercicio de la carta.
    Pero en realidad quiero superar esto porque siento que está herida emocional es perjudicial para mi vida y quiero salir adelante y salir de este trauma algún día. Muchas gracias.

    1. Hola Heidy, gracias por compartir tu experiencia. Me alegro que hayas hecho el ejercicio y ojalá puedas seguir profundizando en la sanación de esta herida que ves que ha tenido muchas consecuencias en diferentes aspectos de tu vida. Un abrazo fuerte

      1. Hola soy angelica, me parece que tengo herida de abandono por parte de mi padre, aunque el siempre estuvo presente físicamente y económicamente, solo tengo recuerdos de muy chiquita cuando el nos abrazaba y jugaba con nosotros, ya un poco más grandecita era casi nulo el afecto, incluso hablar con él me resultaba temeroso pues no había confianza, mi padre ha cambiado muchísimo y le agradezco enormemente con todo mi corazón, la relación se ha vuelto más de confianza y con más afecto. La cuestión es que no le recriminó nada a él pero con mi pareja me cuesta mucho ser afectiva y también recibirlo, me parece que tengo apego evitativo no sé si sea derivado de la herida de abandono y no se como manejado, gracias.

  11. Gracias por este escrito me ha ayudado a entender muchas cosas, me sentí identificado.
    Gracias por escribir el ejemplo para perdonar y agradecer al padre ausente.

    Lo hice así con la mano en mi pecho y leyendo el ejemplo en negritas.

    Gracias Beatriz.

  12. Antes que nada quiero darte las gracias Beatriz, al leer esto he entendido mucho de lo que me sucede. Yo ya de antes sabía que soy hijo de padre ausente, pero no sabía todo lo que eso implica.
    Hice el ejercicio con la mano en el pecho, gracias por escribirlo como guía para poder hacerlo leyéndolo pareciera que lo escribiste para mi( me costó muchísimo trabajo leerlo en voz alta, he llorado muchísimo al leerlo necesite de hacer varias pausas para poder concluir lo, pero al final me siento muy bien.

    Gracias de nuevo.

    1. Oh, Joel, me honra saber que estas palabras hayan parecido escritas para ti y hayan tocado tu corazón. Ojalá dar espacio a este dolor y a su expresión haya contribuida a dar un gran paso en el proceso de sanación de la herida del padre ausente. Gracias por compartir!

  13. Hola, muy bueno tu artículo, tengo 45 años y siempre estuve negada a admitir que todas la responsabilidad la tiene mi progenitor yo no puedo decirle papá, lo encontré hace 10 años porque el abandonó a mi madre cuando yo era un bebé y nunca supe de el hasta que un día lo busqué por facebook y lo encontré, nos comunicamos por mensajes, el me manda mensajes de voz, pero yo todavía no puedo hablar con el por llamada y ni video, nos mensajeamos muy de vez en cuando, la verdad por dentro lo detesto, y otra parte tiene curiosidad, mi madre después del abandono vivió en la pobreza y ella nunca quiso trabajar, se juntó con un hombre que nos mantuvo muchos años y yo le decía papá, era borracho y le pegaba a mi mamá yo lo odiaba, después la abandonó por otra mujer y no quiso saber de mi, mi madre siempre fue una mujer mala enojada y a veces parecía que me odiaba, en fin…. Yo tengo relación con ella la quiero obvio yo sé que ella sufrió pero yo tengo mucho que sanar…. Hoy tengo tres hijos que amo y lucho por no cometer los mismos errores, no es fácil pero a veces siento que estás heridas nunca sanarán.

    1. Hola, gracias por compartirnso tu historia.
      Me alegro de que la entrada te haya ayudado y espero que encuentres formas de seguir sanando tur elación con tu padre y padrastro.
      Es muy duro lo que te ha tocado vivir pero también es increible la capacidad de sanación que tenemos.
      Te envio un abrazo

  14. No sabía de dónde eran todas mis dificultades pero estoy en todas y las tengo toditas… es hora de hacerlas conciente y ya escribí la carta y ya estoy personando porque El hizo lo que pudo… que poco pudo!!! Pero bueno, al venir también lo elegí y la familia antes que amEl que fue un desastre también… ojalá pueda sanar algo de este árbol familiar que no reconoce hijos y abandonan y abandonan… ojalá sea quieren venga a sanar parte de todo este dolor de
    Porquería… gracias me re sirvió el post

  15. Ha sido de mucha ayuda este artículo. Hoy es el día del padre aca en Colombia. Estoy despierta desde la 1am.aca estoy llorando por que conclui que yo no fui la niña de papá. Fue ausente desde que estaba mi madre en embarazo. Y cuando empezó a acercarse el murió cuando yo tenia 8 años. Concluí que tenía una herida con mi padre por una relación mala. Tóxica con una pareja,falta de seguridad y merecimiento. Vengo en proceso de reconocimiento y sanación pero no sabía cómo hacer aunque ya estoy haciendo varias cosas como el autocuidado y los límites. Muchas gracias hoy se que puedo avanzar más gracias a este artículo

  16. Hola Beatriz en mi caso si tengo une herida paterna , ya que me cuesta trabajo emprender grandes cosas así como concluirás e dejado varios proyectos por la misma causa agradezco tus consejos y quisiera saber más.

    1. Hola Ricardo, me alegro de que te haya ayudado. Yo te recomiendo iniciar terapia o seguir buscando información en libros o videos. Peor desde luego, que hacer terapia es la forma más rápida y eficiente de sanar estas heridas.
      Un abrazo
      Beatriz

  17. Definitivamente la repuesta que estaba buscando. Gracias por el post. Mi padre falleció cuando yo tenía 12 años pero mientras estuvo vivo era ausente. Se separó de mi madre cuando era muy peque y solo lo veía cuando le traía la manuntención mensual a mi madre pero incluso había meses que no lo veía. Yo era la que tenía que proponerle para salir y pasar tiempo juntos solo siendo una niña de unos 7 u 8 años. Todo lo que le pedía me lo daba pero él pasaba mas tiempo con mi hermano que es un año mayor y compartía mas con él pero era algo que ignoraba ya que era una niña pero como adulta que soy ahora ya me doy cuenta que todo me ha afectado indirectamente. Ahora mi meta es en sanar mis heridas. Yo soy mi propio proyecto

    1. Hola Zoe, qué bonito esto de Yo soy mi propio proyecto. Podemos ver claramente nuestra herida y de donde venimos pero es ahora nuestra responsabilidad sanar nuestras heridas y tú estás en el camino. Enhorabuena! Un abrazo

  18. Hola Bea, me ha gustado muchísimo el artículo, primera vez que leo algo así tan directo y dirigido completamente a mí, me sentí identificada al 1000%. Ciertamente, he tenido un padre ausente en todos los sentidos, física, económica y peor aún emocionalmente. Por otro lado, tengo una madre que amo con todo mi ser, pero que desde muy pequeña me metió en la mente que «los hombres no sirven», «todos son iguales», «son unos perros», «todos son cortados con la misma tijera»… en fin, crecí escuchando esto toda mi vida y ahora que tengo 30 años puedo darme cuenta de lo profundo que calaron esas palabras y esas afirmaciones en mi ser… No he logrado tener una relación sana y estable con ningún hombre, nunca les creo nada de lo que me dicen, es más, hasta me burlo de sus sentimientos muchas veces o por el contrario, he estado en relaciones sumamente tóxicas de apego, donde no he querido salir por miedo a estar sola. Actualmente estoy soltera, con unas inmensas ganas de sanar y construir la relación que realmente quiero para mi vida. Estuve por 1 año en terapia psicológica pero este tema no fue abordado del todo, creo que es momento de retomar. Sólo me resta darte las gracias, un abrazo desde Venezuela.

    1. Muchas gracias por compartirte, Liza. Me alegro de que te haya resonado lo escrito y espero que puedas retomar terapia o hacer lo que sea necesario para desterrar esas creencias y tener las relaciones que mereces.
      Un abrazo!

  19. Hola, en mi caso, tuve ausencia de padre y madre, me crié con mis abuelos, durante mi niñez y juventud de alguna forma yo no hice caso a mi situación, creo que parte de mi olvidó eso o trato de enfocarse en otras cosas, luego de ser madre me he dado cuenta de muchas cosas que viví muy pequeña y que no debían ser asi y me duele pero ahora soy consciente de que esto es algo que pasó y debo trabajarlo para poder llevar mi vida plena. Tengo muchas inseguridades y me falta valentía, y no considero tener energía femenina porque siempre busco las cosas por mi misma y de alguna forma yo debería estar abierta a recibir, quisiera mejorar en esto y me pareció muy util esta información. Gracias

    1. Hola Cinthya, oh, muchas veces la maternidad destaba nuestras carencias de niñas. Cuánto te entiendo!
      Claro que mereces (no debes, mereces y puedes elegir) abrirte a recibir ayuda y pedir para no hacer las cosas tú sola.
      Ojalá encuentres la forma de hacerlo y me alegro de que este artículo te haya ayudado en tu camino. Un abrazo

  20. Muy interesante la informacion, no se como poder perdonar a un padre ausente y que sin saber ni querer, nos perjudica en nuestra edad adulta me duele mucho mi situacion y saber que parte de se debe el

    1. Gracias, Reina, por compartir. Es muy duro ver las repercusiones que ha tenido un padre ausente en tu configuración. Lo bueno es que ahora nosotras podemos tomar las riendas y decidir sanar todo aquello. Espero que encuentres el camino para poder hacerlo y te envío un abrazo

  21. Muchas gracias Beatriz, me ha ayudado mucho este artículo a identificar lo que traigo cargando. Mi padre física y emocionalmente no pudo estar por ir a trabajar lejos y perdió la vida estando lejos Mi primer recuerdo consciente de tener padre fue a los 7 años y para mi fue un shock que no dejó gratos recuerdos, a los 2 años él trascendió en un accidente en el trabajo. Sé que mi deber como adulto consciente es hacer las paces con él. Pondré en práctica el ejercicio. Bendiciones infinitas.

    1. Hola Tere, mil gracias por compartirnos tu historia de padre ausente. Siento mucho que no hayas podido tenerlo presente y ojalá el ejercicio te ayude a sanar esta herida. Si necesotas más ayuda, acude a un profesional para dejarte ayudar. Te mando un abrazo fuerte.

  22. Gracias por este post, creo que es la primera vez que encuentro algo de alivio y luz en mi sentir.
    Siempre estuvo, pero en realidad no. Y creía que lo había superado, pero a veces tiene gestos y cosas que detonan emociones muy exageradamente y eso es porque tengo algo dentro muy profundo que resolver.
    Me ha encantado lo del equilibrio de la feminidad y la masculinidad. Siempre de algún modo supe que él se cargó mi manera de relacionarme con los hombres. Ahora toca hacer las paces y seguir resolviendo.
    Un abrazo

    1. Hola Irene, me alegro de que el artículo te haya arrojado luz al respecto. Lo primero es poner consciencia en algo para poder sanarlo y tú ya has dado el primer paso. Mucho ánimo y a por ello! Un abrazo

  23. Lo difícil sería perdonar a un padre por abandonar a un hijo, cargo una culpa que el debería cargar, lloro por ello, por favor que alguien me ayude a vivir si culpa que no me corresponde.

    1. Fidel, siento mucho tu sentir. Por supuesto que tú no deberías cargar esta culpa y deseo que encuentres la forma de liberarla. Hay muchas terapias para ello pero te recomiendo un acompañamiento prolongado para poder ir gestionando acompañado todas las emociones que vayan aflorando. Un abrazo

  24. Hola Beatriz. me ha gustado especialmente esta entrada. hace tiempo que trabajo esa parte de mí misma en la relación con mi padre suave pero me ha evacuación el ejercicio que propones, lo haré en estos días junto a mi hijo, que también vive con un padre ausente, física y emocionalmente, y me gustaría ser capaz de ayudarle a gestionar todo esto antes de que se convierta en una serie de patrones arraigados. muchas gracias, genial como siempre

    1. Hola María, me alegro mucho de que te haya llegado esta entrada y de que tengas pensado hacer mi propuesta junto a tu hijo!
      Con tu conciencia, seguro le ayudas a poner luz en este tema tan importante.
      Un abrazo y mil gracias por compartirme:)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *